Si bien no está previsto ningún nuevo debate, Kamala Harris y Donald Trump ahora están intercambiando ácidas críticas a través de entrevistas intercaladas. “Estoy literalmente perdiendo horas de sueño debido a lo que está en juego en esta elección”, dijo Kamala Harris en una entrevista radial el martes, advirtiendo sobre los riesgos de una nueva presidencia de Donald Trump.

"Creo que Donald Trump tiene este deseo de ser un dictador", advirtió, al tiempo que acusó a su rival republicano de ser "manipulado" por "hombres fuertes". Por su parte, Donald Trump tampoco fue allí con el dorso de la cuchara. El candidato republicano descartó la idea de “tomarse incluso el más mínimo día de descanso” antes de las elecciones del 5 de noviembre. "Me sentiría culpable", dijo en un podcast, comparando a su rival con "un niño" o una "persona con un coeficiente intelectual muy bajo".

Siempre codo con codo

Una encuesta del New York Times realizada el martes da ventaja a Kamala Harris con el 49% de las intenciones de voto a nivel nacional frente al 46% de su rival republicano. Los dos candidatos siguen empatados. Y como en 2020, todo se desarrollará en los famosos “estados indecisos”, a saber, Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

Para atraer a candidatos aún indecisos, los dos candidatos eligieron estrategias muy diferentes. Kamala Harris está intentando, en particular, una operación de seducción con los republicanos moderados, apostando a que algunos de ellos no quieren una nueva presidencia de Donald Trump.

La gira de Trump por Estados Unidos

Organizó así una reunión con la ex funcionaria republicana electa Liz Cheney, repudiada por Donald Trump. El martes reiteró de nuevo su intención de nombrar a un republicano para su gobierno si fuera elegida. En cuanto a Donald Trump, continúa su gira por Estados Unidos para ocupar el campo.

Después de regresar a Butler, Pensilvania, lugar del intento de asesinato del pasado mes de julio, el candidato deberá viajar a Colorado y nuevamente a Nevada. Pero sobre todo irá a California, bastión demócrata adquirido por Kamala Harris. Este miércoles también se le espera en Delaware. Donald Trump celebrará una reunión “económica” en Scranton, la ciudad natal de Joe Biden, para denunciar el historial de los demócratas. Los dos candidatos a la Casa Blanca no están de brazos cruzados y el resultado de las elecciones de noviembre aún está indeciso.